Literatura
NS
Comentario
de Texto
Intermedio
Federico
García Lorca
Diego
Pertuzé
Francisco
Goffard
The Mackay School
III° Medio C
Profesor
Carlos Salas
8 de abril del 2016
Contenidos
I. Localización…………………………………………….……………………………………………...3
II. Estructura Métrica……………………………………..…………………………………………..4
III. Tema……………………………………………………………………..…………...…..............4
IV. Apartados………………………………………………………...…………………………………….4
V. Análisis por verso…………………………………………..……………………………………...4
VI. Conclusión………………………………………………………...……………………………………6
I.
Localización
●
Ilustración 1
Federico García Lorca
|
Poeta,
dramaturgo y prosista español, perteneciente a la generación española del 27’. Nació un 5 de junio de 1898, en
Fuente Vaqueros, Granada, España.
En
1915, se dispuso a estudiar Filosofía y Letras, así como también Derecho, en la
Universidad de Granada. Durante esta época escribiría su primera obra: “El Rinconcillo”
Más
tarde, en 1929, viajaría al Nuevo Mundo, en Nueva York, en un intento de
cambiar de aires, dada la difícil situación personal por la que atravesaba. Impactado por el modo de vida
norteamericano, Lorca redactaría “Poeta en Nueva York”, obra que supuso un
grito de oposición y crítica hacia la sociedad moderna, el capitalismo e
industrialización.
Finalmente,
en un 18 de agosto de 1936, sería asesinado por liberales en su ciudad natal,
durante el golpe de estado, que daría punta pie inicial a la Guerra Civil
Española.
●
Ilustración 2 Nueva York década del 30´
|
Estados
Unidos, quien gozaba de su nuevo estatus de primera potencia mundial, luego de
la Gran Guerra; vivía una época de esplendor económico y sobreproducción.
Esto
contrastaría radicalmente con la situación en que se encontraría luego de la
Caída de la Bolsa de Nueva York, en 1929. Sumido en una gran crisis, el
capitalismo mostró su peor faceta, al ser encarnada por la pobreza de la sociedad.
Esto,
sumado a la injusticia y discriminación, llevarían a Lorca a criticar duramente
la sociedad actual norteamericana, la cual parecía ser el modelo a seguir del
mundo entero.
II.
Estructura
Métrica
Este
poema presenta cuatro estrofas con versos anisosilábicos y en cuanto a la rima, igual que la métrica es libre. Además podemos encontrar
principalmente versos de arte mayor. Cabe destacar que
este poema posee claramente dos partes. Las primeras tres estrofas son
claramente libres. Sin embargo la última estrofa de este poema está compuesta
por cuatro versos regulares de catorce sílabas cada una, que a su vez está
dividida en dos hemistiquios de siete sílabas cada uno, del tipo enunciado y
profundización.
III.
Tema
El
contraste entre la infancia inocente del hablante lírico en España y su nueva vida cruda en Nueva
York.
IV.
Apartados
1° Apartado (versos 1-5): Alegre infancia inocente e
ignorancia de la dura realidad.
2°
Apartado (versos 6-18): Imágenes de la vida campesina observada por el hablante
lírico durante su infancia.
3° Apartado (versos 19-22): Cruda realidad de la vida
adulta en el presente.
V.
Análisis
por verso
Es posible establecer la
relación entre el título y el contenido del poema como la pausa y la posterior
reflexión que vivió el hablante lírico, desde una infancia inocente a una vida
ya adulta en la cual denota su pérdida de la inocencia y el contraste que vive
en Nueva York. Cávese destacar que en “Poeta en Nueva York” se le da una evidente importancia a la
redundante vida que el poeta llevaba en ese entonces, mas en este poema toma
real importancia la pausa y el cambio en la personalidad del hablante lírico.
1° Apartado: El poema comenzará con una anáfora, repetida a lo largo de las distintas estrofas de la composición
lírica. "Aquellos ojos míos de mil novecientos diez", evocarán a
la infancia del poeta, refiriéndose a su "yo" de 1910 como un
"tú",
otra persona distante, diferente a como es él ahora en el presente. Tales
palabras se referirán a cómo veía la vida por aquel entonces. Destacándose la
presencia en la estrofa de la actitud carmínica o de la canción donde se
muestra la interioridad del “yo”.
El estribillo “Aquellos ojos míos” es un recurso usado por Federico
García Lorca para dar el inicio en cada estrofa, introduciendo de esa manera el
tema, como por ejemplo en la estrofa primera; a la alegre infancia inocente e
ignorancia de la dura realidad que luego comenzará a desarrollar y así
posteriormente en las siguientes estrofas.
Además al comienzo de esta estrofa es
posible encontrar la aliteración del fonema “r, rr” el cual tiene como
representación la rabia y ofuscación del poeta al escribir los versos, por la
ceguera en su infancia que le impedía ver otras realidades. Esta aliteración se
mantiene al pasar los versos al verse el poeta enfrentado a su falta de ver las
realidades de otra gente.
El segundo verso representa su inocencia, e incapacidad de
percatarse de las guerras y conflictos que se efectuaban al mismo tiempo.
Fueron aquellos ojos, quienes ciegos a una realidad ajena, "no vieron
enterrar a los muertos" de altercados, como el asesinato de las mujeres
obreras en Nueva York. Hay una referencia a como su feliz contexto, difería con el sufrimiento de
otros.
Por otro lado, durante la composición del siguiente verso, se continúa la descripción de los brutales sucesos ignorados
por el poeta. Se hablará de una "feria de ceniza" perteneciente al
que "llora por la madrugada". Esto alude a un ambiente popular, de carácter obrero, que probablemente pudo haber sido atacado,
al punto de haber sido convertido en cenizas.
A raíz de
esto, se contempla un contexto de lucha social e injusticia, del
cual el hablante lírico no daba cuenta de su existencia. Se alude al que "llora de madrugada", analogía de todo aquella
gente trabajadora y esforzada, que madruga para ganarse la vida, con el sudor
de su frente; pero que no obstante, no es tratada como debería.
De tal manera, la descripción será concluida, en los dos versos
siguientes. Son
aquellos ojos, los que no vieron, al "corazón que tiembla
arrinconado". Mediante
el uso de una prosopopeya, y un sinécdoque, se remplaza el concepto de hombre, por
la parte más vital de su cuerpo, el corazón.
Este ser puro, represéntate universal del amor, "temblará
arrinconado", rendido, buscando una escapatoria de lo que le rodea.
Este será, a través de una
comparación, semejado a un caballito de mar. Tal representación,
refleja el símbolo de lealtad que tales animales llevan
como estandarte. De esta manera, el poeta hará referencia a las personas honradas, a las cuales les tiene un afecto.
Tal aseveración queda demostrada en el uso del diminutivo.
De esa forma, las palabras de aquellos versos encabalgados, se referirán
a un "caballito de mar", quien de cierta forma, corre peligro en un
mar lleno de depredadores, o bien vale decir, una ciudad llena de gente con
malas intenciones.
2°
Apartado: En la segunda estrofa se refiere a las realidades, muchas veces
lúdicas, que el poeta si observó en su niñez. En este punto utiliza imágenes
muy propias de la vida campesina que le tocó vivir al poeta. Desde el verso
ocho se refiere a elementos muy propios de España, como los toros y las setas y
luego lo contrapone en el siguiente verso a la incomprensibilidad del fenómeno
de la luna, tópico recurrente en la imaginería de los cuentos infantiles. Esta
estrofa muestra los intereses del poeta de niño, pues sus ojos si vieron estas
realidades.
Luego el poeta utiliza más imágenes
típicas de su niñez, pero ya insinúa elementos propios de la adolescencia,
representado desde el verso trece por “los tejados de amor”. Vemos en el verso
anterior al explicado la referencia a Santa Rosa como una metáfora de la Fe que
el poeta perderá después. El seno traspasado es el corazón de la santa
traspasada por la flecha del amor de Dios y la posterior utilización del
participio “dormida” parece hacer referencia a la Fe que ya entra en un
adormecimiento que finalmente será muerte.
De esa forma al comienzo de la segunda
estrofa es posible encontrar la aliteración del fonema “s, z” el cual tiene
como representación la tranquilidad y temple del poeta al momento de escribir
estos bellos versos, ensimismado en los buenos recuerdos de su infancia tanto
en la realidad del poeta, como en elementos característicos de una vida
campesina y en los intereses del poeta de niño todo esto centrado en las
experiencias que él vivió y fue testigo. Esta aliteración va en decaimiento, al
pasar los versos, al verse el poeta enfrentado a la pérdida de su inocencia.
La cuarta estrofa otorga un ambiente muy
oscuro, parece referirse al choque que el poeta experimentó al crecer. Su alma
infantil es ese “desván” del primer verso de la estrofa donde el “polvo viejo”
que es la tradición que ha recibido de sus padres se va juntando. La realidad
va destruyendo de a poco los ensueños infantiles a través de los versos
siguientes, así como un cangrejo devora royendo lentamente, hasta que
finalmente los sueños de niño se enfrentan a la dureza de la vida adulta.
Es posible establecer durante todo este
apartado la presencia de la actitud lírica enunciativa puesto que el poeta se
ve enfrascado en la descripción de su entorno y los hechos sucedidos y vividos
en su niñez. De esa manera podemos encontrar los versos “y una luna
incomprensible que iluminaba por los rincones” y “los pedazos de limón seco
bajo el negro duro de las botellas” como un claro ejemplo en la descripción del
entorno del poeta al momento de escribir.
3° Apartado: En un principio, la estrofa nos denota un deseo de
despreocupación inalcanzada. Cuando se manifiesta el anhelo de "No
preguntarme nada", se refiere a la necesidad de no querer cuestionarse
nada más, para evadir el estrés, tal como cuando era niño.
A lo largo de los dos siguientes versos, unidos por un
encabalgamiento, el hablante lírico, se referirá a dos temas:
Hablará de él mismo, de cómo buscó lo mejor para si, al irse
a Nueva York; encontrándose contradictoriamente sumido en el desamparo y la
confusión, hallándose con un "vació" en su interior. También tocará
el tema de injusticia, de la cual es un mero espectador. Un ejemplo de esto
sería la vana lucha por mayores derechos, que protagonizaron las mujeres
obreras en Nueva York; para finalmente ser asesinadas en 1911. Además criticará
el sueño americano, el cual parece una falacia en el contexto de la Crisis del
29'.
Da la sensación que las cosas, mientras más "buscan su
curso, encuentran su vació", tal como se expresa en el poema.
Durante el siguiente verso, se expresará la progresiva
deshumanización del ser humano. Nadie muestra bondad, actuando interesadamente por dinero;
llegando a maltratar al prójimo si es necesario, esclavizándolo para su
conveniencia. De tal manera se criticará el sistema capitalista, y la
industrialización, junto con los efectos que estos producen en la sociedad.
Así, el hablante lírico describirá una ciudad llena de
"huecos por el aire sin gente". Se reflejará la falta de personas que
demuestre buenos valores, algo que parece doler y desesperanzar al poeta.
Finalmente, el apartado concluirá en una metáfora. Al hablar
de sus ojos, hará referencia al nuevo foco con que ve el mundo ahora. Se
observan "criaturas vestidas", quienes no son más que el mismo ser
humano, convertido en una bestia aparentemente civilizada al usar ropa.
Esta última oculta el "yo" de cada persona, y
muestra lo que la sociedad quiere ver, un ser desalmado, de carácter robótico,
que "¡sin desnudo!", no muestran su verdadera naturaleza.
En este apartado al igual que en el anterior es posible
determinar la presencia de la actitud enunciativa del hablante lírico por la
descripción de lo que ahora vive el poeta en el año 1929 en Nueva York. Cabe
destacar los últimos dos versos del poema donde es clara la descripción de los
habitantes de dicha ciudad, por parte del poeta.
VI.
Conclusión
Finalmente, es posible concluir, que la composición poética
de Federico García Lorca, "Intermedio", expresa a lo largo de sus
versos, la metamorfosis de su perspectiva de la realidad, y en general la
vida.
Este poema parece tratar, en una forma muy oscura, sobre la
pérdida de la inocencia infantil del poeta. En una forma muy íntima e
indirecta, el poeta parece revelar, el dolor que le causa constatar la pérdida
de la inocencia de su niñez, lo cual se manifiesta a través de una progresiva
pérdida de la pureza, simplicidad y sencillez a través del poema. Esta es
contrastada en la última estrofa, con una mirada fatalista del contexto presente
en el que yace el poeta.